Ventajas operativas

Gestión activa

Los vehículos que asesoramos están permanentemente monitoreados y controlados con el fin de mantener siempre una inversión equilibrada y consecuente con nuestra filosofía.

Ahorro de costes

Se obtienen significativas economías de escala, derivadas de la reducción de las comisiones de intermediación, lo que implica acudir a los mercados en mejores condiciones que el inversor particular quien, en definitiva, se beneficia de ello.

Liquidez

La liquidez es diaria. La ley obliga a las Instituciones de Inversión Colectiva a valorar diariamente su cartera y mantener suficiente tesorería libre para reembolsar a los clientes que lo soliciten y a valor de mercado, las acciones de las SICAVs o participaciones de los fondos que el cliente haya decidido vender.

Seguridad

Los vehículos cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil por lo que están sometidos a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Además del asesoramiento de Invexcel Patrimonio, las SICAVs disponen de una gestora y una depositaría que velan por el adecuado cumplimiento normativo y la seguridad del vehículo.

Diversificación

El partícipe accede a una cartera de valores amplia, tanto por mercados (España, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, etc.) como por tipo de activos (acciones, bonos, depósitos, divisas, etc.), difícil de replicar si se hace de manera individual. Ello permite minimizar riesgos y reducir la volatilidad.

Ventajas fiscales

Menor tributación

El beneficio obtenido por las SICAV tributa al 1% en el Impuesto de Sociedades, y sus accionistas no lo harán hasta que retiren su inversión. Sin embargo, los inversores directos en compañías tributan por las plusvalías obtenidas, la venta de derechos de suscripción y los dividendos recibidos al tipo establecido para las rentas del ahorro en España (19%, 21% o 23% si son personas físicas) o vía impuesto de sociedades (25% si son personas jurídicas).

Asimismo, el accionista de una SICAV que requiera de una renta de su cartera, puede vender acciones de la SICAV, regulando a su medida el importe de ese “dividendo” en tiempo e importe, y consigue diferir el pago de los impuestos aplicables.

Facilidad en la rotación de cartera

Las SICAV pueden actuar rápidamente, realizando las compraventas más aconsejables en cada momento, obteniendo beneficios que tributarán tan sólo al 1%. Así, la tributación definitiva se difiere hasta la venta final de las acciones o participaciones del vehículo, incrementando los volúmenes de capital disponible y por lo tanto las posibilidades de obtención de beneficio, durante el plazo de inversión.